Como parte de los diferentes agentes de limpieza que podemos encontrar sin problema en el mercado, el hipoclorito de sodio que de hecho es un compuesto químico se mantiene como uno de los preferidos por su efectividad. Lo que muchos desconocen es que a partir de su fórmula que es NaClO se ha establecido el cloro como su componente principal y esto es precisamente lo que determina que pueda llevar a cabo su acción desinfectante y de ser el caso blanqueadora.
Tanto en su uso industrial como doméstico, el hipoclorito de sodio suele presentarse en forma de solución acuosa y su tonalidad puede oscilar entre amarillenta y verdosa, además su olor es altamente penetrante resultando a veces un poco molesto.
El hipoclorito de sodio en la limpieza
En cuanto a las ventajas de emplear este químico para garantizar la higiene de instalaciones, superficies e instrumentos, sobresales las siguientes ventajas:
- Tanto su almacenamiento como su transporte no revisten de complejidad alguna, es así como en cualquier supermercado se puede conseguir una botella, además el costo es mínimo.
- Respecto a su efectividad, la verdad es que su base antibacterial que además se complementa con su efecto quitamanchas hace que resulte una herramienta ideal para mantener todo en óptimas condiciones.
- Es un agente bastante eficaz para deshacerse de virus, bacterias y microorganismos en general, de ahí que sea uno de los favoritos para el aseo del cuarto de baño.
- Su acción desinfectante es casi que indispensable en clínicas, escuelas y laboratorios, de manera que en el hogar se transforma en un gran aliado.
Cómo actúa el hipoclorito de sodio
La respuesta a este interrogante la encontramos indicando que a partir de la adición de hipoclorito de sodio en el agua, se genera acido hipocloroso (HOCl): NaOCl + H2O → HOCl + NaOH por tanto esta solución acuosa abre paso ni más ni menos que al cloro activo, muchas veces llamado lejía.
Puesto que es una sal prehidratada, no debe pasarse por alto que es altamente corrosivo y para conservar la seguridad lo mejor es mantenerlo alejado de cualquier clase de ácido. Bien sea como blanqueador en la ropa o como líquido desinfectante, lo más prudente es manejarlo en cantidades pequeñas y de ser posible haciendo uso de guates, esto debido a que algunas pieles pueden ser demasiado sensibles a este contacto que es de por sí bastante potente a los sentidos y en casos particulares desencadenar reacciones alérgicas.