El milagroso poder del salmo 23

Al ser oraciones sagradas y poderosas, los salmos se han convertido en el medio ideal para dar solución a variados conflictos y necesidades de la comunidad creyente. Más allá de estar constituidos por hermosos versos, estas plegarias tienen la virtud de ser efectivos exclusivamente a favor de quien obre dentro de la justicia divina, en este sentido nada mejor que aquel ejemplo del ladrón que reza un salmo solicitando que su fechoría salga bien, en este caso lo que estará logrando es favorecer a las autoridades para que lo detengan pues es la policía quien en esta situación particular obra de manera adecuada.

El misticismo que rodea a estas oraciones es notable y desde siempre, a cada uno de los 150 salmos que existen le ha sido asignada una misión especial para que las personas puedan encontrar alivio y consuelo ante ese requerimiento específico que presentan.

El señor es mi pastor, el Salmo 23

Estamos hablando de uno de los salmos más importantes, pues corresponde a una alabanza que busca más que nada hacer lo propio para recibir respuesta de Dios bien sea en un sueño o visión. La belleza del Salmo 23 reconforta de manera inmediata al creyente y de paso le recuerda el rol de Dios como pastor, dando a entender que Él jamás desampara a su rebaño.

Cada uno de sus versículos se encuentra pensado para reflexionar sobre la protección del Padre, el no dejarse vencer por las malas intenciones de los enemigos y la victoria que solo se puede alcanzar de la mano del todopoderoso pues tal y como dicen las escrituras: «si Dios está conmigo quien contra mi». Este poético texto se recomienda para esos momentos de inseguridad y desconfianza cuando se hace más que necesario traer nuevamente a la mente que El Salvador siempre estará más que listo y dispuesto para venir a nuestro encuentro.

Pedir ayuda en los momentos difíciles

Este maravilloso salmo se encarga de ser el vehículo justamente para superar los momentos difíciles, es un recordar de confianza y tranquilidad en Dios, pues Él es un ser generoso y amoroso que siempre busca el bienestar para sus hijos sin importar que por diferentes razones estos a veces puedan alejarse un poco del camino.

Si se trata de ponerse por completo en las manos de Dios Padre y contar por consiguiente con las más altas garantías de triunfo, el salmo 23 es sin duda alguna el mejor recurso para la vivencia de la fe.

 

 

 

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