¿Qué provoca la ortopnea?

Reconocida como la dificultad para respirar que surge cuando la persona se encuentra acostada y que en consecuencia obliga a optar por permanecer sentado y lo más erguido posible, la ortopnea es una denominación bastante utilizada para referirse a los síntomas que son propios de la disnea, generalmente asociada con problemas de salud que abarcan desde la apnea del sueño hasta las insuficiencias cardiacas, enfermedades pulmonares e hipertensión.

Más que una enfermedad como tal, la ortopnea es un síntoma que obliga a las personas que lo presentan a optar por dormir con un buen número de almohadas para simular lo más que se pueda la posición de sentado ya que solo de esta manera podrán eliminar los riesgos que representa la dificultad respiratoria que se daría si optaran por una posición tradicional para el descanso nocturno.

Causas de la ortopnea

En primera instancia, se coincide en que una de las causas de la ortopnea de mayor importancia reside en la excesiva acumulación de líquido en los pulmones, también llamada congestión pulmonar, la cual se hace mucho más evidente cuando el paciente se acuesta y asume la posición de decúbito.

Existen casos documentados que permiten establecer factores concretos que tal y como se mencionaba inicialmente tienen mucho que ver y estos son las enfermedades o condiciones señaladas, siendo las insuficiencias cardiacas las más representativas. Medicamentos corticosteroides pulverizados por vía nasal, de igual manera se suman a la lista de desencadenantes, además de la obesidad, esta última es realmente polémica pues al respecto se dice que influye pero que en sí no es un determinante.

Tipos de ortopnea

Ya sabiendo lo que la puede ocasionar y sus síntomas, podemos pasar a un apartado que resulta bastante pertinente y que no es otro que conocer un poco sobre sus variantes:

  • Ortopnea pediátrica: comprende a una población que incluye desde los bebés hasta los niños de 12 años. Durante estas etapas es importante estar al pendiente de los hábitos e higiene del sueño y consultar en caso de alguna anormalidad para actuar a tiempo.
  • Ortopnea durante el embarazo: los cambios propios de la gestión pueden potenciar la llegada de episodios de ortopnea, especialmente por la sobrecarga que puede experimentar el organismo de la mujer.

Recibir tratamiento a tiempo puede marcar para siempre la diferencia, pues a partir de ciertos medicamentos y de unas cuantas pautas de vida la situación puede hacer mucho más manejable y ante todo menos angustiante.

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