Si se lleva a cabo una comparativa entre tarjetas débito y crédito en término de ventajas para las finanzas personales, lo cierto es que el débito definitivamente es mucho más viable debido a que se trata simplemente del dinero que realmente se tiene, mientras que la segunda corresponde a pequeños préstamos que se aprueban de acuerdo a a la capacidad de endeudamiento establecida.
Como un producto financiero más, es fundamental darse a la tarea de informarse especialmente en el apartado de rentabilidad que supone y por supuesto, sobre todos los beneficios que esta opción representa.
El buen uso de la tarjeta débito
- Controle su dinero: lleve un registro de todos los movimientos que realice con su tarjeta, además es una buena idea destinar un monto límite que realmente se encuentre en la posibilidad de asumir y sin que ello le represente un desequilibrio en sus finanzas.
- Tenga en mente sus derechos: el usuario se encuentra en la libertad de rechazar el cobro de las compras que no han sido autorizadas, esto siempre y cuando se notifique con anticipación esta disposición, asimismo, se puede contratar un seguro que se encargue de reponer los fondos en caso de pérdida de estos por actividades fraudulentas de por medio.
- Conservar los recibos: puede parecer algo sin importancia, pero esta es una medida bastante útil que le permitirá llevar a cabo comparativas con los estados de cuenta que reciba y adicionalmente y de ser preciso, dar inicio a procesos de reclamos con la debida sustentación del caso.