Cuando el amor hace daño: el síndrome de Anna Karenina

La lista de síndromes y trastornos psicológicos definitivamente pareciera nunca dejar de crecer y a medida que se nutre de nuevos cuadros patológicos es posible tratar de profundizar al menos un poco en algunos que definitivamente llaman bastante la atención y es entonces cuando nos encontramos con el síndrome de Anna Karenina,  una especie de obsesión por aquellos enamoramientos que traen consigo grandes sufrimientos y en donde el amor al ser tan intenso y apasionado puede convertirse en algo enfermizo.

La historia que plantea la novela clásica Anna Karenina es la base en la que de alguna manera se sustenta este conjunto de síntomas, pues se cuenta la historia de una joven y entusiasta mujer que a pesar de estar casada y tener un hijo se enamora locamente de un militar renunciando a su familia, a su solvencia económica y hasta a su vida por él.

El trágico síndrome de Anna Karenina

Los estudiosos lo describen como una especie de atracción brutal en la que se involucran sentimientos y aspectos sexuales que llevan a la persona a desarrollar un patrón afectivo obsesivo que suele culminar en la total dependencia del ser que se dice amar restando con ello importancia al entorno para que esta persona pueda pasar a transformarse en el centro del universo.

Se trata entonces de amor que definitivamente no es sano y que por lo mismo es perjudicial ya que se mueve en los terrenos de la angustia, del desequilibrio y de la falta de control llevando a quien lo padece a pensar verdaderamente que sin la pareja no vale la pena vivir.

 

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